miércoles, 18 de julio de 2012

DICTADURA DE JUGADORES?

El contrato que une a un futbolista con el club tiene naturaleza laboral. Podremos discutir si ello responde a la realidad actual, pero el régimen jurídico vigente (CCT 557/09) así lo determina.
Está claro que tanto club como jugador asumen derechos y obligaciones. El incumplimiento de la entidad está fuertemente sancionado con la posibilidad, inclusive, de inhibirlo para efectuar nuevas incorporaciones. Muchos ejemplos tenemos sobre ésto en los últimos años.
Empero, en estos tiempos, se ha configurado una especie de "dictadura de los futbolistas" que se "plantan" y desean la rescisión contractual o la transferencia a otra entidad deportiva. El reciente caso de Juan R. Riquelme lo patentiza, aunque todos los años también se visualizan muchas situaciones similares.
De algún modo, el jugador "fuerza" la extinción contractual. Se aducen innumerables motivos, muchos de ellos atendibles, pero, en verdad, hay un incumplimiento. El vínculo queda afectado y las posibilidades de reencauzarlo son complicadísimas. Muchas veces, un paso adelante o una declaración pública se convierte en una especie de "viaje de ida": no tiene pasaje de regreso.
Es cierto que las cláusulas de rescisión ya comienzan a hacerse presente en los contratos. Pero no menos real es que éstas no tienen consagración normativa, ni en el derecho positivo, ni en el Convenio Colectivo vigente, ni tampoco en las reglamentaciones de la Asociación del Fútbol Argentino.
Bastará, parece, con que un jugador alegue problemas personales, desmotivación o un enfrentamiento con su entrenador para que el vínculo contractual quede herido de muerte. Finalmente, logrará su objetivo......
Hay varias cuestiones que ameritan un análisis algo más profundo, pero lo cierto es que debe reinar mayor profesionalismo. Los contratos están para cumplirse y así como se exige el pago remuneratorio, también debe respetarse la prestación deportiva comprometida. Caso contrario, la "dictadura" naciente se convertirá en una realidad. Y los clubes seguirán disminuyendo su patrimonio. Con todo el riesgo que ello implica..........

lunes, 25 de junio de 2012

EL CAMPEON DEL ESFUERZO Y EL ORDEN

Que contrastes muestra el fútbol argentino¡. Por una parte, clubes que se autodestruyen institucionalmente, lucen sin rumbo y siembran interrogantes y alarmas. Por otro lado, el esfuerzo y el orden que logran su premio, como si se tratara de una consecuencia natural.
Arsenal acaba de lograr su primer título a nivel nacional. Sin estridencias, sin grandes estrellas, sin apariciones rutilantes en los medios de comunicación, sin vedettismos y con austeridad presupuestaria.
Es un premio, realmente. Es el premio a años de crecimiento -lento y silencioso-. Es el premio a un plantel que conoce sus limitaciones y sabe de sus fuerzas. Es el premio a sobreponerse a las suspicacias y sospechas que se siembran con total impunidad.
Pero, además, es el logro de un entrenador que, fiel a su filosofía, logró orden, esfuerzo, sacrificio y la conformación de un grupo homogéneo. Un técnico como Gustavo Alfaro que, medido en sus apariciones y declaraciones, siempre pregonó esos valores para sus equipos. Que cosechó los puntos necesarios -primero- para que el descenso no siga siendo una amenaza y que luego fue por el título. Ganó los partidos que tenía que ganar. Y luego festejó, con la misma mesura con la que declara y con el mismo fervor con el que vive los partidos.
Algún amigo ligado al fútbol me dijo, una vez, que en este deporte "todo se acomoda". Las promociones, los descensos y la pelea por los títulos así lo demuestra. Arsenal logra ser campeón y demuestra que de nada valen las grandilocuencias, los estruendos, las hinchadas amedrentantes y las burbujas de champagne que parecen teñir a muchos equipos. Con esfuerzo, orden y objetivos precisos y planificados, todo se puede lograr. Arsenal, Sarmiento de Junín, Quilmes y Villa Dálmine así lo demostraron esta temporada. Será cuestión de que algunos que se dicen "grandes" sigan el ejemplo. Quizás, de ese modo, "acomoden" lo que aparece muy desordenado.

lunes, 11 de junio de 2012

MESSI PONE LAS COSAS EN SU LUGAR.
Reconozco que no es carismático, "tribunero", arengador de multitudes o un chico con un gran carisma. En la Argentina, donde todo parece estar reinado por lo mediático, lo chapucero y lo improvisado, quienes resultan ser cautos, educados, profesionales y tendiendo a la excelencia, parecen ser, de pronto, extraños. Sin embargo, tarde o temprano las cosas se ponen en su lugar.
Lionel Messi es el mejor jugador del Planeta desde hace algunos años. No se puede encasillar su puesto ya que es 9, 7, 10 u 11 (en términos futboleros) de acuerdo a las necesidades de su equipo. Es un goleador terrible, pero no lo parece. Es un fantástico organizador de juego en velocidad, aunque no lo marca su contextura física. Es fuerte, guapo, ganador y valiente, pese a que no golpea, no exagera, no protesta o no pone a las tribunas contra los árbitros, cosa que se convierte en un deporte de muchos futbolistas de estos tiempos.
Fue tremendamente discutido, incluso por personas que operan los medios de comunicación y nunca pisaron la tribuna o platea de una cancha de fútbol. Se lo trató de "pecho frío", "amargo", "poco argentino" (¿¿??) y otros tantos desatinos propios de la incontinencia verbal de muchos. Se llegó a sugerir que se cuidaba en la Selección Argentina para jugar en Barcelona. Se tramaron "complots", "reuniones" o "exigencias" que supuestamente imponía, como ocurre con todos aquellos que se alejan de la mediocridad, el chusmerío y los oscuros contubernios......
Hoy en día, rodeado de varios compañeros que distan de estar a su nivel, Lionel Messi pone las cosas en su lugar. Comienza a idolatrárselo -no le hace falta-. Empieza a considerárselo imprescindible. Logra que los medios, adeptos y detractores se rindan ante su fútbol maravilloso, imponente, pletórico de brillo y majestuosidad.
Mantiene su perfil bajo, su timidez y su valentía dentro de las canchas. Acaba de ganarle -casi solo- un partido a Brasil, remediando, incluso, errores de su propio arquero. Logró convertir tres goles fabulosos -el último, propio de un grande-. Condujo al equipo en la victoria ante Ecuador, haciendo goles y asistiendo a sus compañeros.
Pone las cosas en su lugar. Para mí, no hacía falta. Es el Mejor de Todos. Y es una de las pocas esperanzas para ganarle un Mundial a Brasil allá, en tierras vecinas. Cuidémoslo. Es el ejemplo a seguir en un fútbol argentino cada vez mas conflictuado. Por suerte, Lionel Messi es argentino.

domingo, 20 de mayo de 2012

SARMIENTO DE JUNIN CAMPEON

Es difícil ser cauto cuando tantas sensaciones te invaden. La paz, luego de la incontrolable euforia; la bronca contenida que se revela ante tanto gozo; la satisfacción del deber cumplido; la emoción que deja paso a los recuerdos que llegan a cien km por hora.....
No es fácil salir campeón y, mucho menos, cuando los torneos son larguísimos y extremadamente competitivos. Cuando ese mágico instante llega, no sabés bien que hacer, porque, en verdad, lo soñado se convierte en realidad.
Pero, aquí estamos. La eterna injusticia de los que poco saben intentan enturbiar una conquista que, a todas luces tiene ribetes brillantes. Y, quiero enumerarlos, a pesar de que la pasión se entremezcle en las reflexiones:
-Un proyecto institucional serio y sólido que traspasó los años, se consolidó y permitió lograr un club que puede ser orgullo de todos los sarmientistas
-Una conducción directiva que supo adaptarse a las situaciones y las decisiones, con personas que, coordinadamente, trabajaron para que fuera ésto posible.
-Un grupo de jugadores que fueron injustamente castigados en varias oportunidades, pero compuesto por HOMBRES que demostraron, en los momentos claves, una gran autoridad para imponer condiciones y derrotar a los rivales.
-El esfuerzo de todos los que, en mayor o menor medida, participamos aportando nuestro granito de arena.
-Un cuerpo técnico trabajador, obsesivo, decididamente profesional, práctico e inteligente, que se sobrepuso a las dificultades y dudas y terminó demostrando que, en los partidos mas importantes, se jugó a lo que ellos quisieron que se jugara....y eso es una gran parte de la estrategia vencedora.
Intentan desmerecer la conquista alegando un fallo del Tribunal Disciplinario de AFA sobre un partido que, finalmente, se transformó en victoria. ¿Que hubieran hecho los demás, me pregunto?; ¿permitirían que se violen los reglamentos o se apliquen de mala fe, tratando de obtener ventajas indebidas?. Siempre hay que empezar por casa......y, desde allí, intentar proyectar. Quizás ellos -los rivales- se detengan en un fallo reglamentario para evitar analizar que perdieron el torneo porque el campeón fue mejor, porque esos "fantasmas" de los que hablaron muchos solo existen en su imaginación o, tal vez, porque es mas fácil escudarse en ello que analizar el desarrollo total.
No quedan dudas: Sarmiento es el mejor equipo de la Primera "B" Metropolitana; es la mejor institución de la divisional; es el espectáculo mejor presentado en confort y comodidad, cuando otros ni siquiera se preocupan por ello; es un canto al trabajo, al sacrificio, al soportar reveses, al reponerse, al revivir, al insistir casi obsesivamente en un mismo proyecto.
Sarmiento de Junín es el Campeón de la Primera "B" Metropolitana. La Justicia, tantas veces esquiva en el fútbol, acaba de decir presente. Tarde o temprano todo se acomoda. Hoy todo está en su lugar.
Mis manos ya no pueden responder a los impulsos....quiero gritar, correr desenfrenadamente como ayer luego de cada gol, quiero abrazarme con todos, quiero agradecer, quiero festejar.....ya casi no quedan energías, ni garganta, ni fuerzas, luego de un día eterno que lleva mas de 72 horas casi sin dormir......Pero apenas me alcanza para escribir estas palabras:
SARMIENTO CAMPEON.....GRACIAS AL FÚTBOL.....Y GRACIAS A QUIENES ME PERMITEN DISFRUTAR DE TODO ESTO

domingo, 1 de abril de 2012

LA HISTERIA PREDOMINA (también en el fútbol)

Así como la sociedad demuestra manifestaciones de histeria diarias y cada vez mas palpables, el fútbol sigue -en la Argentina- similar camino. Trataré de trazar un paralelismo entre actitudes histéricas con las que nos topamos todos los días y hechos que acontecen en el "mundo fútbol", a fin de demostrar el acierto de esta afirmación.
1o) Mujeres y hombres, histéricamente, chatean, intercambian mensajes por redes sociales y muestran sus atributos por estas modernas vías de comunicación, pero nada -o muy poco- se concreta en la realidad. Últimamente, el Twitter es utilizado por estrellas, periodistas y aficionados con idéntica finalidad, incluyendo las lamentables amenazas de "barras bravas". Histeria total: de aquello que allí se dice, poco se verifica en la "práctica".
2o) Las protestas a los gobiernos, a las parejas y ex parejas, a los adversarios de turno y, en general, a todo aquello que no nos satisfaga, se multiplican por doquier; pero, pocas veces, en un "mano a mano" o en un "cara a cara". Histéricamente, en el fútbol se hacen correr rumores, se ventilan corrillos o se manifiestan disconformidades sin que, a ciencia cierta, se sepa bien quien lo hace.
3o) Casi compulsivamente, mujeres y hombres cambian de parejas, relaciones, amistades, favoritismos y preferencias. En el fútbol, del mismo modo se cambian los entrenadores.
4o) Casi siempre se intenta volcar la culpa en otro, sin reconocer nuestras propias actitudes. Los profesores "reprueban" exámenes, la pareja se comporta mal, otro conductor tiene la culpa de un accidente, y así sucesivamente. En el fútbol, los destinatarios de esa "responsabilidad" son, normalmente, los árbitros.
5o) Las "conjuras" están a la orden del día. En lo laboral, en lo afectivo, en la vida cotidiana. En el fútbol, las "conspiraciones" parecen tejerse desde el anonimato, como si el conspirador fuera quien hiciera o evitara goles.
6o) También predomina la "victimización" desde todos los ángulos. Novias, novios, padres, hijos, gobiernos, etc., son los victimarios. Ello también ocurre en el fútbol: aquí, los victimarios son los campos de juego, los dirigentes, las autoridades, los árbitros, el adversario, etc.
La lista podría ser interminable. Les confieso, estoy cansado de la histeria, en todos los ámbitos. Será cuestión de que nos tornemos mas maduros y podamos asumir nuestros actos con absoluta libertad y responsabilidad, haciéndonos cargo de lo que nos corresponde. En el fútbol, comenzar a seguir dicha conducta, posiblemente sea el comienzo de una transformación que, a esta altura de los hechos, la Argentina reclama a gritos.

lunes, 20 de febrero de 2012

INTEMPERANTES.

Este fin de semana han llovido críticas sobre el árbitro del partido Gimnasia-Rosario Central, Luis Álvarez. Periodistas absolutamente irrespetuosos utilizaron calificativos durísimos que ni vale la pena destacar, ya que rozan el buen gusto y el decoro. El entrenador de Rosario Central también siguió la misma línea, a pesar de que intentó apartar a sus jugadores de protestas casi inaceptables.
Sin embargo, desde otro sector periodístico -e, incluso, algunos ex-árbitros de calificada actuación durante su carrera- avalaron el accionar del juez, sobre todo en la sanción del penal que, a la postre, determinó el triunfo del equipo platense sobre el rosarino.
Curioso fue el devenir de la actitud del entrenador de Gimnasia. Ante la expulsión del segundo jugador de su equipo, casi agrede al referee; a minutos de culminado el partido, habló de haber sido favorecido por un "penal que no fue". Y, un día mas tarde, se corrigió admitiendo que la infracción había existido y lo mostraron las imágenes de televisión.
No interesa demasiado mi opinión reglamentaria, dado que carezco de autoridad al respecto. Como observador e hincha de fútbol creo que la falta existió y estuvo bien sancionada pero, reitero, es sólo un comentario de un aficionado.
Lo cierto es que, nuevamente, aparece la intemperancia gobernando las actitudes de los protagonistas del espectáculo futbolístico -los periodistas también lo son-. Se omitió en las crónicas que el segundo tiempo del encuentro fue sumamente violento y que las expulsiones estuvieron justificadas. También que el equilibrio conductivo del árbitro impidió que el clima agresivo se generalizara. Sin embargo, es mas fácil castigar al referee quien carece de posibilidad de defensa, dado que no creo que ninguno de los comentaristas televisivos a los que aludo hayan intentado ni siquiera escuchar justificativos a la sanción del mentado penal.
La intemperancia no conduce a buenos resultados. Si un entrenador siembra dudas acerca de la honestidad de los arbitrajes, lo único que logra es enardecer las pasiones de los hinchas. Está claro que cada uno debe defender sus intereses y tiene la libertad de opinar al respecto, dado que ello es propio de una sociedad democrática. Sin embargo, las responsabilidades conductivas exigen un cierto grado de equilibrio que, lamentablemente, parece ausente en muchos protagonistas del fútbol argentino.
Con las críticas periodísticas ocurre algo similar. Su influencia en el público oyente o espectador es indudable. No se trata de "no criticar", sino de hacerlo desde la mesura y el equilibrio que su profesión les impone. A los gritos, descalificando como si nada ocurriera y sembrando dudas sobre la honestidad de la gente, difícilmente se cumpla con esas premisas.
Como hincha de fútbol, muchas veces me he sentido perjudicado por arbitrajes y he protestado en las canchas. Pero, cuando tuve la posibilidad de ejercer funciones institucionales, he volcado los reclamos por los canales institucionales correspondientes, tratando de guardar la prudencia del caso.
Porque, además, la intemperancia y el "tribuneo" es un canal eficaz para disimular los defectos propios y los resultados negativos. Siempre es fácil encontrar un chivo expiatorio, sobre todo cuando éste no tiene la posibilidad de defenderse. ¿Alguna vez Pep Guardiola, Alex Fergusson o Vicente del Bosque -por tomar solo algunos ejemplos al azar- fueron intemperantes e histriónicos?. Los resultados están a la vista.....

viernes, 10 de febrero de 2012

Mayor profesionalización. Mayor control.

La administración y gestión de los clubes profesionales argentinos está siendo mirada con lupa; estamos atravesando un momento en el cual, como nunca en la historia del fútbol profesional, todo está cuestionado. Algunos episodios públicos resultan casi increibles a esta altura de la evolución de la actividad. Las declaraciones se suceden, las contradicciones brotan como agua de un manantial y las falencias organizativas se destacan de manera relativamente simple, casi sin demasiado esfuerzo.
El centro, sin dudas, es la situación económico-financiera de los clubes. Sin embargo, ello es la punta del iceberg. La realidad es mucho mas profunda porque, tras esas cuestiones, subyacen tres características que se denotan de manera contundente. A mi entender, ellas son:
1. Falta de adecuación de las gestiones a los tiempos que corren. Es decir, una carencia de inserción en la economía general, en la globalización deportiva y en la utilización de parámetros de gerencia que se imponen en todo el mundo.
2. Difusos planteos sobre las bases de cualquier gestión deportiva. La misión, la visión, la identidad y las estrategias hacia el futuro, no están claramente planteadas. Los problemas se resuelven de acuerdo a las urgencias, sin permitir trazar líneas directrices sólidas y perdurables en el tiempo.
3. Comunicación contradictoria. No se trata de "hacer prensa" como frecuentemente se escucha en el seno de los clubes. Comunicar es una tarea mucho mas amplia, que también registra diseños, estrategias ante los conflictos y otros parámetros propios de esta verdadera ciencia.
Se requiere mucha mas profesionalización, más participación de profesionales que acepten los desafíos y actúen conforme a sus conocimientos. Creo que se impone una apertura y el ejemplo de varios clubes puede ser un camino a seguir. En ello, Boca, Vélez, Lanús, Estudiantes de La Plata, Atlético de Rafaela y Sarmiento de Junín, entre otros, pueden ser tomados como el inicio de estos cambios.
Amén de ello, se requiere un mayor control, sobre todo cuando parte de los fondos con los cuales las entidades deportivas se financian provienen de aportes estatales. El cumplimiento presupuestario y el establecimiento de mecanismos sancionatorios claros y concretos parece ser el futuro. La UEFA, en el medio de la crisis económica que azota a Europa, intenta abrir un camino de interesante estudio.
Como ya lo dije en mi libro "Régimen Jurídico, Administración y Gestión de Clubes Deportivos" aparecido sobre finales del año 2011, es menester profesionalizar la pasión que implica dirigir un club del cual los dirigentes son hinchas o simpatizantes. Porque, en verdad, las instituciones deportivas están por sobre dirigentes, jugadores, entrenadores e, inclusive, sus propios hinchas. De allí que, ciertos vientos de cambio deban ser bien recibidos aunque, en verdad, solo el tiempo demostrará si se trata de buenas intenciones o si la realidad, la responsabilidad y el profesionalismo comienzan a imperar en un fútbol que pide "a gritos" adecuaciones acordes a estos tiempos.